Mattan. |
Hasta mediados de la década pasada (del 2.000 al 2.010), sólo se habían encontrado en la ciudad diversas necrópolis, y un templo de tipo fenicio en la Casa del Obispo, con su lujoso anillo de oro sacerdotal incluido. El resto, eran exvotos, ánforas, y diversos objetos relacionados con la muerte, incluyendo a los famosos sarcófagos antropoides de mármol. Sin embargo, como ya hablé hace varios años en una entrada sobre los misteriosos asesinatos de Puertas de Tierra (relacionados con el mundo fenicio también. Ver: http://miramosalsur.blogspot.com.es/2011/10/los-misteriosos-asesinatos-de-puerta.html), se deduce a raíz de los restos encontrados que hubo un gran incendio en el siglo VI a.c. Si bien, como es lógico, no se sabe a que se debe, si a alguna batalla, o en cambio, pudo ser fortuito. Sea como fuere, arrasó la ciudad, llevándose por delante a bastantes víctimas. Los restos encontrados en el antiguo Teatro Cómico, actual de Títeres, vienen a confirmar la urbanización del antiguo Gadir, al menos, en lo que era el siglo IX a.c. Se pueden observar varias cosas curiosas, aparte de un cadáver que se fracturó la pierna al intentar, asfixiado, huir del humo (se sabe que no murió quemado). También se encuentran los restos de un gato, la cabeza de una vaca; dos calles, una principal y más antigua, y otra más estrecha y en zigzag, que sortea la pendiente existente creada por una duna. También se pueden observar varias viviendas, de las cuales, dos conservan un horno de uso doméstico en sus respectivas cocinas. En el estrato romano, se pueden observar los restos de una fábrica de salazones, y una cisterna romana, que se conserva íntegramente, y sobre la que se apoya lo más curioso para mí: ¡una tubería de plomo!. Algo que jamás hubiera imaginado en la tecnología latina. Hay otra cisterna que se conserva bien y que se transportó íntegra al parque de Varela.
Con ello se confirma la típica estructura fenicia en sus ciudades: una pequeña ciudad principal con su puerto en un islote o península (en aquellos tiempos había un canal que comunicaba la Caleta con la bahía), una ciudad en tierra firme (Doña Blanca) que cumplía la función de abastecer a la primera en lo que se refiere a agricultura y ganadería, y varios templos repartidos en varios promontorios o islotes, los cuales serían de Baal y Astarté en la Caleta, y el Melkart o Hércules en la actual isla de Sancti Petri. Queda por ver que papel cumplía la isla de San Fernando, donde se ha encontrado la mayor industria alfarera fenicia y púnica de la antigüedad, y de cuya isla, no se sabe el nombre, aunque se presupone que es Antípolis. He aquí un pequeño resumen de las conclusiones sacadas de los distintos yacimientos de la bahía. Pero es más que recomendable la visita in situ, pues podrán ver con sus propios ojos, y mucho mejor explicado, lo que aquí se expone. La visita es gratuita, con pases por grupos de hasta treinta personas. La visita, tras el vídeo, es libre, pero merece la pena escuchar las explicaciones de la arqueóloga que sirven para aclarar, de manera eficaz, lo que para los profanos, como nosotros, puede ser bastante abstracto. Un saludo desde el sur.
Vale... el motivo se merece un buen trabajo
ResponderEliminarNo se si has estado, pero es muy curioso el lugar. La única pena es el feo mamotreto exterior que rompe la armonía arquitectónica de la zona.
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