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domingo, 3 de junio de 2012

Extremos andaluces

 ¿Que tienen en común un paraje de Almería y otro de Cádiz?. Sí has pensado mal, acertaste. La respuesta es que van a ser urbanizados. Se ve que el ladrillo no es el culpable de la crisis según las cortas y avariciosas mentes de nuestros políticos españoles. Como es evidente, en los dos pueblos, Carboneras y Tarifa, las dos grandes formaciones políticas están de acuerdo en que hay que "dinamizar" la economía del lugar, y dar puestos de trabajo a los paisanos. Pero la pregunta es: ¿que puestos de trabajo dan unos unifamiliares o un hotel, sino más que el temporal que pueda dársele a unos cuantos albañiles?. La respuesta es clara: aquí lo que pasa es, que se forran unos pocos, y nos joden el futuro, y el paisaje a los demás, humanos, animales y plantas. Nos va tan bien con el ladrillo que tenemos la prima de riesgo como la de Alemania, un paro que no sube del 5%, y el trabajo no suele ser temporal, sino indefinido y, por supuesto, cualificado. ¿Quieren urbanizar algo?, pues empiecen amueblando sus cabezas; que las propuestas de turismo ecológico sostenible, y los puestos de trabajos a crear...y que nunca se crean, no me las trago ya. Así empezó Chiclana, y siento poner el mismo ejemplo de siempre, pero es que es el típico de los medios que emplean los políticos estos últimos años, y a dicha población ya no le queda ningún bosque de pinos sin tocar. Ese es el turismo sostenible de nuestros políticos, los árboles los que haya en el jardín o en el campo de golf, y las playas asfaltadas. 

 Es muy perro lo que voy a decir. Pero tendría que haber un maremoto que se cargara de una vez toda la porquería construída en éstos últimos quince años, y que la naturaleza volviera a ocupar sus sitios. Siento ser muy radical en éste asunto, pero ya estoy hasta los huevos, y con perdón, de los campitos de golf, de los hoteles, apartamentos y chalecitos, que todos los pijos se pueden meter por donde les quepa. Porque ya no es por pura ecología, que también, es por una cuestión personal, en las que todos deberíamos estar de acuerdo, pues creánlo o no, ésta economía del ladrillo es la culpable del paro endémico en España, y en Andalucía concretamente. Ya expliqué en otra entrada como los terrenos urbanizados y residenciales ya no pueden ser reutilizados, y que donde se podrían haber situado industrias, oficinas, o lo que sea...ahora no va a poder existir nada de eso, sólo casas para cuatro caprichosos que quieren una segunda vivienda. Mientras usted, tendrá que irse afuera a trabajar porque aquí no hay una economía real, sino de cartón-piedra. En ambos casos, Valdevaqueros en Tarifa, y Algarrobico en Carboneras, existe un clamor popular, pero aquí no hace caso ni Dios, en una auténtica demostración de que nuestra democracia es una patraña del tamaño del Mulhacen. Pero mírenlo por el lado bueno, usted va a poder ir paseando desde Gerona hasta Huelva, en el paseo marítimo más grande del mundo. Y entra la fauna que podrá usted observar se encontrarán la mari con la olla de potaje, el poligonero musculoso y tatuado, el chulo de los chiringuitos y los cuatro guiris borrachos y drogados que tanto bien hacen a nuestra economía. En la que todos seremos camareros. Y en vez de poder escuchar las olas, o el canto de los pájaros, escucharemos el último éxito de Shakira o Beyoncé puestos a todo volúmen por cuatro Chonis con más piercings y aros en la nariz que la cortina de un cuarto de baño. 

 La cosa es graciosa encima, porque estoy seguro de que las casas que se construyan no se van a vender prácticamente ninguna, pues en las mismas zonas, hay edificios nuevos abandonados, porque nadie  compra, y eso en áreas netamente urbanas. Todavía recuerdo como los hipócritas de los políticos de la Junta de Andalucía, hicieron una fiesta y aparecieron en todos los periódicos, allá por los años 90 cuando derribaron el hotel abandonado de los años 70, de una playa de Tarifa, cercana a la que ahora quieren edificar, precisamente, esos mismos políticos. Esa playa es Atlanterra, actualmente, destrozada a base de urbanizaciones que no pasan de más de diez años de antigüedad. No me vendan más motos, y vayánse a la mierda todos ustedes, los políticos y los promotores inmobiliarios, no mereceis perdón alguno, pues estais destrozando el paisaje y el futuro de toda una nación, que eso sí, estará asfaltada desde los Pirineos al Estrecho de Gibraltar, justo al reves de lo que decían los romanos con el famoso dicho de la ardilla. Un saludo desde el sur.

Ejemplo del "turismo ecológico y sostenible" pregonado por los mismos de siempre.

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