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domingo, 12 de enero de 2014

Penal del Puerto.

 Aunque conocido por todos, gracias a las coplillas, y a las aventuras de ciertos presos, lo cierto es, que sobre el famoso Penal del Puerto, poca gente puede aventurar el valor artístico que sobre él existe. Porque aunque ha pasado a la historia como presidio, antes fue un monasterio: el de la Victoria. Y aunque hoy esté vacío (se utiliza como zona de exposiciones temporales), sigue conservando casi intacto el enorme valor arquitectónico, pues es de los pocos monasterios o conventos medievales que se conservan en la provincia.

Desde fuera se puede adivinar casi la fecha de construcción: entre finales del XV y principios del XVI. De ello nos delata una arquitectura y artes de un gótico final, flamígero, que compone la parte principal de la iglesia. Tomando de influencia la catedral de Sevilla, que sirve de precedente para las iglesias de la época en la Baja Andalucía. Y que es la primera parte del monasterio en ser construida. La portada, coronada por un arco conopial, tiene cierto horror vacui propio del gótico final. Encima se encuentra el típico rosetón medieval. Uno de los lados está sujetado de arbotantes, elemento típico del gótico. El interior del templo es de una sola nave, asimismo, conserva nervaduras y bóvedas ojivales. En cambio, la torre campanario ya tiene formas renacentistas, sin apenas decoración alguna y tejado a cuatro aguas. El exterior del monasterio también responde a la misma corriente italiana, y es de sobria fachada con ventanas minúsculas. El interior esconde un excelente claustro que es la joya del edificio, con dos partes diferenciadas, una baja con columnas (enormes) y abovedamiento gótico, y una segunda planta, de aspecto renacentista puro.

 Por último, aunque fue más tiempo monasterio que presidio, lo cierto es, que fue esto último lo que le dio gran fama, pues al parecer debió ser de los más duros. Por sus muros han pasado personajes claves de la historia española como Luis Companys, ex presidente de la Generalidad de Cataluña durante la II República, o Ramón Rubial, presidente del PSOE. Entre los delincuentes más populares forjaron su leyenda entre otros, El Lute. Quien logró escaparse de aquí varias veces. Toda una joya de la arquitectura y de la historia a una escapada en tren. Un saludo desde el sur.

Imagen del monasterio en general.

Iglesia del  mismo.



lunes, 6 de enero de 2014

Las fachadas más bonitas de La Isla.

 Pasada la inocentada de la semana pasada, vamos a ponernos serios. La entrada de hoy es relajada, simplemente fotográfica, con una pequeña explicación a lo sumo. Pero pretende hacer valorar el patrimonio histórico y arquitectónico de nuestra ciudad. San Fernando es una localidad poco valorada por sus habitantes, sin embargo, en cualquier otro lugar, nuestro casco histórico estaría considerado a conservar en máxima protección. Pero aquí se ha optado por destrozar algunos rincones y no dar publicidad a nuestra ciudad. Pero termino aquí, disfruten con algunas de nuestras fachadas. Las dejo ordenadas por épocas.

 - Fachadas barrocas: la más comunes de la ciudad, estuvieron presentes desde principios del XVIII (algunas incluso del XVII), hasta prácticamente mediados del XIX. Fueron coetáneas con la arquitectura neoclásica que se ejercía en los edificios militares, religiosos y oficiales. Es la que marca el carácter de la ciudad, y aún hoy, muchas casas se construyen con patrones similares, aunque, evidentemente, más modernos.

Casa burguesa frente a Capitanía

Fachada popular de la calle Gravina.

Patio Cambiazo, con su triple portada.

Elegante fachada en la calle San Pedro Apóstol.

Casa Ortiz del Barco, en la Calle Ancha.

Casa natal del Cardenal Espínola en la calle Comedias, con cuatro puertas.

Bonita casa en Velarde.
 - Fachadas Isabelinas: las segundas más abundantes de la ciudad, son propias de mediados y finales del XIX. Época romántica, y que buscaba la estética de las fachadas con elementos y colores cálidos, que hicieran confortable el hogar.


Bella fachada de la calle Rosario

Fachada de la Calle Real, al lado de La Mallorquina.

Casa Lazaga, la siempre olvidada

Bella casa de la calle Murillo

Casa de la calle Santo Domingo
- Fachadas Modernistas: El modernismo también dejó alguna muestra, escasa, en nuestra ciudad. Tan sólo algunas obras dispersas y poco valoradas en el entorno de las principales calles de la ciudad. Suelen tener influencia del modernismo gaditano, tomando la Casa Mayol de la Tacita, como modelo.

Palacete de la calle González Hontoria.

Casa en la calle Rosario.
- Fachadas Regionalistas: Coetáneas a las modernistas, tomaban como modelo de inspiración material, artístico y arquitectónico, la forma de construir de la exposición de Sevilla de 1.929 (Plaza de España), de la cual, Aníbal González era su mayor arquitecto. Tan sólo dos edificios he visto en la ciudad, ambas muy cercanas entre sí.

Fachada de la calle González Hontoria.
 Espero que hayan disfrutado de unas vistas que, probablemente hayan pasado por alto en sus paseos por la ciudad. Un saludo desde el sur. Y felices Reyes.