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domingo, 16 de julio de 2017

Iglesias modelos I parte.

Puerta de San Juan. Jerez de la Frontera.
 Nuestra comunidad autónoma es de rico patrimonio arquitectónico, y especialmente, por su devoción popular, el arte sacro ocupa un lugar destacado dentro del panorama arquitectónico local. Y aunque hay templos católicos de todos los gustos y estilos, lo cierto es que hasta finales de la Edad Media, o principios del Renacimiento, hay una serie de patrones que se erigen como modelos de un determinado estilo de iglesia. Hablo de arquitectura, claro, porque en lo artístico, ya influyen otros factores, como tal o cual devoción mariana o no, las costumbres del lugar, y el devenir histórico: no es lo mismo los templos de la zona costera de Huelva o Cádiz, que se han visto afectados por el seísmo de 1.755, o por los distintos asedios piratas o navales, que los de Córdoba o Sevilla capitales lejanas a la costa y con mayor población morisca. O como en el caso de Almería, que se vio afectada por los bombardeos de la Guerra Civil. Y en casi todas ciudades, a lo largo del XIX o en la II República, sufrieron los efectos de la quema por manos de alguna turba anticlerical, o por efecto de las desamortizaciones (muy típicas en conventos y monasterios) o por el paso de otra guerra muy sufrida por el fenómeno de la esquilmación, como es la de la Independencia contra los franceses o los británicos (supuestos aliados), donde se pueden encontrar muchas joyas nuestras en sus museos.
Típico ábside poligonal. Alcalá de G.

  Sin embargo, a raíz del Renacimiento, aunque suene paradójico por lo estricto de sus códigos arquitectónicos, el constructor tenía mayor libertad para dejar su sello personal en sus obras. Hasta entonces, muchos de ellos, se servían del modelo matriz de su región, que venían, una vez más, determinados por factores históricos y de población. En toda la España que fue musulmana se da el fenómeno mudéjar, que se mezcla con otros estilos cristianos, el románico en Aragón por ejemplo, y el gótico en Andalucía. Este último estilo, entraría de forma más cristiana, ya tardíamente, en el siglo XV, y perduraría hasta el XVI, coexistiendo en muchos sitios con el renacentista. Cualquiera que venga a nuestra comunidad autónoma, podrá observar como hay una serie de patrones que unen a una serie de templos que encuentran en una iglesia matriz como patrón a seguir, un modelo de inspiración, que muchas veces sobrepasa al propio estilo arquitectónico original, como ya veremos adelante. Sin entretenerme mucho más, voy a exponer los modelos más comunes, sobre todo en el valle del Guadalquivir, un ente más uniformado, ya que al ser una tierra llana, había más fluidez para el intercambio de estilos e ideas. Ahí van:
La Magdalena, Córdoba.

  • Iglesias gótico mudéjares: Son el modelo más común y numeroso de iglesias medievales andaluzas. Y sus formas corresponden a su devenir histórico, pues durante un tiempo importante de dos siglos, Andalucía seguía teniendo una importante población morisca que estampaba su sello en los templos. Ya que normalmente, los alarifes y obreros eran musulmanes en su mayoría, sus obras parecen destinadas a una mezquita que a una iglesia cristiana. De hecho, hay templos en los que aún se dudan si su origen fue tal, o por el contrario, nació como construcción católica. Se caracterizan generalmente, por una portada con arcos ojivales abocinados y rosetón, tres naves con arquerías igualmente apuntadas, abundancia de yesos y cerámica musulmana, presencia de alfiz, empleo del ladrillo (muchas veces visto), un techo con artesonado de madera, una bóveda gótica donde se encuentra el altar, y la presencia de una sola torre campanario, situada en un lateral, y que muchas veces se asemeja a un alminar. Aunque de todo ésto, como veremos, hay diferencias entre localidades y provincias. Pese a que podemos considerar que dicho estilo nació con las iglesias fernandinas de Córdoba, es en Sevilla donde arraiga con más fuerza, dando un modelo para el resto del bajo Guadalquivir. No obstante, no se puede saber claramente, cual fue la primera iglesia matriz, a diferencia del resto que ya iremos viendo más adelante.
    • Córdoba. En la ciudad del Guadalquivir, antigua capital del Califato, se establecen los primeros templos que darán inspiración a las del valle del Guadalquivir a medida que las fronteras entre Castilla y Granada vayan cambiando de bando. Aquí nacen las llamadas iglesias fernandinas, auspiciadas bajo el reinado de Fernando III el Santo, y son templos que sirven de transición entre un románico ya, bastante tardío, y un gótico que empieza a asomar por estas tierras meridionales, aunque, como hemos indicado, con un sello mudéjar. No obstante, la influencia castellana es bastante notoria aún, y el uso de la piedra es comúnmente extendida, así como la presencia de contrafuertes en el exterior. Sin embargo, ya se nota lo que va a ser el típico estilo mudéjar posterior. Ejemplos claros son la iglesia de Santa Marina, la más "románica" de todas, o las más típicamente mudéjares como San Nicolás de la Villa, San Miguel o San Andrés, o la que tuvo una reforma posterior renacentista, como San Pedro.
Santa Marina, la más románica.

San Lorenzo, porticada. 

Iglesia de la Magdalena, mudéjar típico.

San Pedro, con reforma renacentista.

Magnífico interior de San Pedro.

San Nicolás con su torre.

    • Sevilla. Es en la capital hispalense donde el gótico mudéjar se desarrolla plenamente, adquiriendo su aspecto típico andaluz, ya hablamos de una arquitectura alfonsí (Alfonso X, el Sabio),  y que servirá de modelo al resto de la zona. Aquí ya se puede hablar del uso del ladrillo (salvo en las puertas, normalmente de cantería), el uso típico de cabeceras poligonales con remates almenados y escalonados al modo musulmán, las torres, cuando no son directamente alminares aprovechados, imitan el estilo Giralda; y ya, la desaparición de los contrafuertes, abandonando de pleno el románico, a diferencia de Córdoba, gracias al uso de materiales más ligeros. Es tan común el estilo en la ciudad, que es patrón en casi todas las iglesias de la misma, pues incluso templos nuevos para distintas cofradías, aunque actuales, copian dichas estructuras. Es paradójico decir que la catedral hispalense, en un estilo gótico flamígero, más cristiano, es más común como patrón, en otras ciudades, como Jerez o Arcos, que en la propia Sevilla. Mientras que aquí, las iglesias mudéjares se encuentran más o menos reformadas posteriormente, por miles. Solamente voy a nombrar algunos ejemplos más típicos de las decenas existentes para no alargar más el apartado: las de Omnium Sanctorum, San Gil y San Román, del siglo XIII, y de las más antiguas de la ciudad; Santa Marina, San Andrés, San Esteban y San Marcos, que son de los ejemplos mejor conservados, Santa Catalina, de las más mudéjares con un aspecto muy oriental, y que conserva curiosamente elementos toledanos en el llamado "Redondillo" frente al bar El Rinconcillo (para quien conozca la ciudad), y algunas más transformadas, pero no menos interesantes, como la trianera de Santa Ana, San Pedro o San Lorenzo entre otras muchas existentes en la ciudad. Pero no hemos de ceñirnos únicamente a la capital, ya que fuera de ésta, en la misma provincia encontramos otros ejemplos más que destacables, como ocurre en la cercana Alcalá de Guadaíra, donde destacan las iglesias de San Miguel o Nuestra Señora del Águila, con la típica arquitectura mudéjar, o la más transformada, de Santiago el Mayor; también destacable son los templos de la parte más antigua de Marchena, como la iglesia de San Juan o la de Santa María de la Mota, también típicos sevillanos. También hay otro catálogo de templos mudéjares en la monumental Carmona, donde destacan la iglesia de San Felipe, la de San Bartolomé, o la de Santiago como ejemplos más puros, y la de San Blas con reformas barrocas. No son las única localidades con este tipo de templos en la provincia, pero me veo obligado a acortar la lista con el fin de no alargar más el apartado sevillano.
Iglesia de San Marcos.

Iglesia de San Isidoro.

Iglesia de Santa Ana.

Iglesia de Omnium Sanctorum.

Iglesia de San Vicente.

Santa María la Blanca.

Iglesia de San Román.


Torre de Santa Catalina.

Iglesia de San Julián.

Capilla deSanta María de Jesús.
Nuestra Sra. del Águila. Alcalá de Guadaíra.

San Felipe. Carmona.

Iglesia de San Juan. Marchena.

Santa María de la Mota. Marchena.

    • Huelva. En la capital onubense, existen dos ejemplos de mudejarismos algo transformados por las reconstrucciones barrocas tras el terremoto de 1.755, que dejó a la ciudad prácticamente hecha escombros. La principal, es la iglesia más antigua de la localidad, me refiero a la iglesia de San Pedro, situada en un cabezo junto al castillo que existía por aquel entonces. Salvo por las mencionadas reformas posteriores, se puede observar como la parroquia cumple el prototipo de templo mudéjar andaluz, de similar estructura a las de Sevilla, ladrillo visto, con tres naves, rosetón en la fachada, una sola torre, arquerías apuntadas, bóvedas góticas junto al altar y ábside poligonal. El otro ejemplo se encuentra en la céntrica iglesia de la Concepción, que aún conserva la estructura original de tres naves, siendo más alta la central, y algunas bóvedas góticas, el resto muy restaurado tras el mencionado terremoto. No debemos abandonar la provincia sin incidir en sus pueblos donde se conservan magníficas muestras de mudéjar sevillano, como ocurre con Palos de la Frontera y la iglesia de San Jorge, que igualmente hace uso de las mencionadas estructuras, así como de azulejería. En la cercana Moguer el único ejemplo conservado casi íntegro es la ermita de San Sebastián, de una sola nave, y tapada entre edificios, tanto que hoy día, casi sólo se observa la fachada, la otra parroquia, la de Nuestra Señora de la Granada, si bien nació teniendo dicho estilo, casi fue reedificada al completo tras el terremoto, permaneciendo como único elemento superviviente la torre, toda una pequeña Giralda, eso sí, con reformas barrocas. El otro templo mudéjar, el de Santa Clara, prefiero incluirlo dentro de los estilos Colombinos, que trataré más adelante en la próxima entrada. En la amurallada Niebla pervive la, también, parroquia de Nuestra Señora de la Granada, otro fenómeno mudéjar, que además conserva muchos elementos anteriores, de cuando era mezquita, el otro ejemplo claro de mudéjar, es la iglesia de San Martín, de la que sólo quedan los restos de la fachada con arco de herradura apuntado y alfiz, además el ábside gótico, todo eso sí, con el típico ladrillo visto. Sin embargo, en la provincia onubense, los mejores ejemplos conservados de mudejarismo sevillano los podremos encontrar en la localidad de Palma del Condado, con varios ejemplos magníficos: como la ermita de San Sebastián que mantiene su estructura típica, transformada exteriormente por una reforma barroca,  aunque conserva perfectamente su interior, otro caso es el de la iglesia de nuestra señora del valle, conservada íntegramente, y que aunque con algunas reformas, es la mejor muestra de mudejarismo onubense, siendo además, el edificio religioso más antiguo de la localidad, conservando las tres naves separadas por arcos apuntados, artesonado y demás elementos típicos de éste estilo.
Iglesia de la Concepción.


Interior de San Pedro.

Fachada de San Pedro.
San Jorge Mártir. Palos de la Frontera.

Ábside de San Martín en Niebla. Ruínas.

Virgen del Valle. Palma del Condado.
Interior de la Virgen del Valle. Palma del C.

    • Cádiz. Por último, y en este apartado, hay que decir que en la capital gaditana, solamente perviven algunos elementos de un templo que sí cumplió con las estructuras típicas referidas, y que se sabe por grabados antiguos; me refiero a la parroquia de Santa Cruz o Catedral Vieja, que tuvo que tener un aspecto parecido los citados templos, aunque con la variedad de estar construida en piedra ostionera y no en ladrillo, como era común en la ciudad, todo ello fue arrasado en el asedio inglés de 1.596. Hoy día sólo perviven parte de los muros, y sobre todo, la capilla bautismal, que conserva bóveda, y el arco ojival de la entrada, así como algunos autores expresan, que también la torre, exenta al templo, es anterior, y probablemente fuera alminar de la mezquita que aquí se situaba, aunque hoy día tiene muchas reformas barrocas. El gótico mudéjar se puede encontrar escasamente en las distintas ciudades que se sitúan en la fachada atlántica de la provincia, pues en nuestra tierra el gótico toma como modelo mayormente la catedral sevillana. El principal ejemplo lo encontramos en Sanlúcar de Barrameda, con una muestra típicamente sevillana, la parroquia de Nuestra Señora de la O, que conserva todos los elementos propios del estilo más hispalense, ladrillo, portada labrada en piedra, artesonado en el techo, arcos ojivales...Para ver otros templos de características similares tendremos que ir a Bornos, con la ermita de la Resurrección, pequeña y de aspecto muy oriental, con azulejos, ladrillo visto, almenado y artesonado, también en Vejer de la Frontera, donde la parte más antigua del templo del Divino Salvador tiene elementos mudéjares, consevando el antiguo alminar de la mezquita, aunque si bien, aquí se emplea un extraño románico tardío, volviendo a los orígenes cordobeses,  o Villamartin, pues en la localidad serrana, se conservan elementos típicos del mudéjar sevillano, aunque con una amplia reforma renacentista y barroca, y con una estructura que recuerda, lejanamente, a la de San Isidoro en Sevilla. Sin embargo, los mejores ejemplos los encontramos en la ciudad de Jerez de la Frontera, muy importante plaza en el medievo, con dos iglesias más que destacadas en este estilo, pues son las que mejor conservan en la localidad los elementos mudéjares: San Dionisio, parroquia que luce portada con arcos ojivales abocinados, ladrillo y artesonado en el techo. Destacable es su torre campanario, llamada de la Atalaya, y que si bien parece de pleno un alminar por sus arcos lobulados, es construcción posterior a la conquista cristiana. El otro caso es el de San Lucas, que conserva casi todos los elementos, aunque con una importante reforma barroca en el interior. Otras como la de San Juan, conserva el ábside poligonal, sin embargo el resto tiene reformas góticas flamígeras y renacentistas; y partes, muy escasas de San Mateo, que al igual que en Vejer, en sus partes más antiguas tiene elementos mudéjares y tardo románicos. 
Detalles mudéjares en la torre del Sagrario
de la Catedral Vieja de Cádiz.


Torre de la Catedral Vieja.
Bóveda gótica, Catedral Vieja.

Capilla Bautismal. Catedral Vieja.
Nuestra Señora de la O. Sanlúcar de Barrameda.

Interior de Nuestra Señora de la O.
Ermita de la Resurrección. Bornos.
Torre mudéjar. Divino Salvador. Vejer.


San Lucas. Jerez de la Frontera.


San Dionisio. Jerez de la Frontera.

Torre de la Atalaya. San Dionisio. Jerez.

 Termino la entrada de hoy con la mención de las iglesias mudéjares andaluzas, que como se puede ver, son de lo más importante a nivel patrimonial en nuestra comunidad autónoma. Continuaré con otras iglesias que han servido de modelo en la siguiente entrada, donde ya sí que hay templos matrices que sirvieron de inspiración al resto, incluyendo el nombre del arquitecto que dio lugar al modelo que posteriormente siguieron las demás. Un saludo desde el sur.


lunes, 5 de junio de 2017

Recuerdos del Londres medieval.

La torre del Big Ben y la Abadía de Westminster.
 Por desgracia, una vez más, he de salirme de mi pequeña área geográfica para dedicarle, en mi particular homenaje, una entrada, a una ciudad que últimamente se está viendo castigada por el terrorismo, del mismo modo que hice con MontMartre, en París, cuando al igual que ahora sufría una racha de agresiones islamistas. Pero a diferencia de la ciudad del Sena, en la del Támesis no voy a optar por un solo barrio, sino que prefiero hacer un imaginario recorrido por ciertos puntos donde quedan restos medievales, prácticamente desaparecidos tras el Gran Incendio del año 1.666, que arrasó prácticamente a toda la City, aunque siguió conservando el trazado de sus calles. Tampoco tuvieron mejor suerte los de Southbanks, que sufrieron el impacto de la Revolución Industrial. Hay que decir que aunque hoy todo sea un conjunto uniforme, en tiempos medievales eran tres municipios independientes: London City, Westminster y Southwarks. Voy a obviar los monumentos exteriores, como Hampton Court, que compite con los Reales Alcázares de Sevilla, en ser el palacio aún en uso, más antiguo de Europa. Prefiero quedarme con los del centro, que se pueden disfrutar en un paseo, ahí van:

  • Winchester Palace. Pickfords Lane, En pleno Southwark, en la ribera sur del Támesis, en una estrecha calle peatonal, nos encontramos con los restos de un antiguo palacio gótico de comienzos del siglo XIII, y que sirvió de residencia para los obispos de dicha ciudad. 
Fachada y rosetón.
  • Southwarks Cathedral. London Bridge. Es la catedral anglicana del sur del Támesis, y es el templo gótico más antiguo de Londres, datando entre los siglos XIII y XV, aunque es sede catedralicia desde el año 1.905, No obstante, como lugar de culto es superior a los mil años, en el edificio adjunto a la misma, se encuentran distintos restos arqueológicos, destacando los restos del ábside de la anterior iglesia románica normanda. así como otros restos del siglo XII. Por debajo de estos, encontramos restos de la antigua calzada romana, del siglo I d.c. 
Ábside del anterior templo normando.

Catedral de Southwarks.
  • Abadía de Westminster. Aunque tenga el tamaño de una catedral, no lo es, es una abadía, como su nombre indica. Hay que aclarar esto, porque no es la principal sede de la iglesia anglicana, sino que lo es la Catedral de Canterbury. tampoco es la de Londres, que es la de San Pablo, en la City. Paradigma del gótico inglés, por su enorme tamaño y por sus particularidades, entre otras, la falta de un rosetón en la fachada principal. Destaca especialmente la capilla mariana de Enrique VIII, por su bóveda pinjante de abanico, única en su estilo. No obstante, algo queda de su anterior estilo románico normando, una pequeña capilla, que fue cripta, the Pyx Chamber, donde al parecer se guardaban objetos de valor, junto al claustro; también en el mismo, destaca en semisótano, the Chapter House o Sala Capitular de la abadía. Volviendo al templo destacan las tres enormes naves con impresionantes bóvedas de crucería. Es el templo donde se dan los principales momentos de la vida política y monárquica de Gran Bretaña, en ella se realizan bodas y bautizos reales. Asimismo, es panteón principal de los monarcas ingleses (principalmente) como Isabel I, así como de otras personalidades notables como Newton, Dickens o Livingstone, entre otros. 

Fachada lateral.

Entrada a la Chapter House.

The Pyx Chamber.

Claustro.

Patio del claustro.

Fachada principal.
  • El Salón Westminster y Jewel Tower. Dentro del recinto del famoso palacio del Big Ben, donde se discute los asuntos políticos del país, encontramos otras dos joyas del periodo medieval londinense. El primero es uno de los más grandes de Europa con un techo sin soportes, y es la parte más antigua del recinto, pues fue construido en el año 1.097; sirvió para la Corte del Tribunal del Rey, Corte de Alegatos Comunes y de Chancery, en tiempos medievales, posteriormente variaría su función. También sirvió como lugar de grandes ceremonias y banquetes reales. En cuanto a la mencionada torre, fue edificada por Eduardo III en el año 1.365 con objeto de albergar los tesoros personales suyos. Aún se conserva íntegra junto a su foso. 
El salón Westminster desde fuera, es la parte más antigua del recinto.
  • Tower of London. Abandonamos la zona de Westminster, para volver a la City, donde se encuentra el otro gran monumento medieval de Londres, Todo un conjunto románico normando que se conserva íntegro. La gran Torre Blanca, imponente, y central, da nombre a todo el recinto, fue edificada en tiempos de Guillermo I el Conquistador, en el 1.066. Posteriormente el perímetro amurallado sería ampliado, en arquitectura gótica, en tiempos de Ricardo Corazón de León, así como de Eduardo I y Enrique III, además de construcciones estilo Tudor. En su interior se conserva una auténtica joya arquitectónica: la pequeña capilla en estilo románico normando, así como el Salón del Trono. En tiempos posteriores, aparte de residencia real, fue prisión (de ello da fe la Puerta de los Traidores), armería, tesorería, casa de las joyas de la Corona... Su privilegiada situación le permitía controlar una amplia zona desde la colina en la que estaba situada, así como el paso del Támesis. Pero hay un ámplio conjunto amurallado, con infinidad de torres, algunas tan sugerentes, como la llamada Torre Sangrienta, además de poder observar al the Ravenmaster, quien se encarga de cuidar y amaestrar a los cuervos que viven en su interior. Dentro aún existe una pequeña población con su parroquia, por lo que se puede considerar un pequeño pueblo dentro de una de las mayores megápolis del mundo. En los exteriores conserva el foso, así como un magnífico mirador para el Tower Bridge. 
El recinto ha sido ampliado varias veces.

La torre y la Traitor's Gate desde el Támesis.

Entrada y foso.

Capilla de Eduardo IV

Aposentos reales.

Sala del Trono.

Detalle de las estancias reales.

Casa de las joyas.

Viviendas de intramuros.

Los cuervos, los habitantes más famosos.


Torre Sangrienta.

The Bell Tower.

La Torre Blanca, más antigua y principal.

  • San Bartholomew the Great. E aquí una joya escondida (y mi favorita) entre las modernas edificaciones de la City, pues se trata del templo más antiguo de la ciudad, tras la capilla de la Torre de Londres. Se encuentra detras de una estrecha portada de estilo Tudor, que fue pórtico de la iglesia y que se encuentra encajonada entre edificaciones posteriores. Una vez cruzado el portón, una anodina fachada y el patio del cementerio no llaman en exceso la atención, pues son muy posteriores (s. XIX) y de escaso valor arquitectónico. Pero donde hoy se encuentra el camposanto, fue parte edificada de la parroquia, que conserva apenas un tercio de lo que fue, por lo que una vez dentro, lo impresionante de sus naves y arcadas de estilo románico normando, con girola incluida, dan fe de la magnificencia que tuvo el templo.  Fue priorato, asociado al hospital que se encuentra justo al lado, pero las disoluciones de los monasterios dictada por Enrique VIII, hicieron desaparecer gran parte del edificio. Se conservan asimismo, una pequeña iglesia, bajo advocación de San Bartolomé el Menor, además de algunas partes del claustro. ambos en estilo gótico; como curiosidades destacar que se usó como imprenta, donde estuvo trabajando Benjamin Franklin, que fue lugar de bautizo del pintor William Hogarth, y fue lugar de rodaje de varias películas (básicamente en el claustro) como: Robin Hood, príncipe de los ladrones (1.991), Shakespeare in Love (1.998), Elizabeth, la edad de oro (2.007) o las Hermanas Bolena (2.008), entre otras. 
Claustro.

Interior del templo.

Típicas columnas normandas.

Antigua portada.

Fachada actual y cementerio.

Parte trasera del pórtico.

San Batolomé el Menor.

  • Plaza de West Smithfield. Plaza que se encuentra junto al anterior templo, no tiene ya restos medievales. Aunque sí un interesante mercado de la carne, el mayor de Europa, aunque su edificación es posterior, con una arquitectura del hierro del XIX, su origen es claramente medieval. Pero para muchos cinéfilos, y nacionalistas escoceses, es un punto de gran valor sentimental, pues aquí se presupone que ocurrió la ejecución del famoso héroe escocés William Wallace. Todo viene perfectamente explicado en una placa que encontré por casualidad, en la pared del mencionado hospital, y flanqueado por reproducciones de la bandera escocesa.
La iglesia de S. Bartolomé el grande.

La plaza hoy en día.
  • La iglesia del Santo Sepulcro. Seguimos en la City. Vinculada con la anterior plaza y la desaparecida prisión de Newgate, pues la campana de la torre de la iglesia se utilizaba en el pasado para avisar a los ciudadanos de que se iba a proceder a una ejecución de algún reo. También como su nombre indica, estaba relacionada a los Cruzados que iban y volvían a Tierra Santa, pues cerca se encontraba la puerta de la muralla por la que salían los mismos hacia el largo viaje. Gran parte de la iglesia fue destruida con el Gran Incendio de 1.666, pero quedan la torre y la portada, góticos del año 1.450, el resto fue reconstruido por el arquitecto Wren, que dio su particular sello a gran parte de las iglesias de la ciudad. 
La campana de la torre servía como aviso de ejecuciones.

  • Palacio de St. James.Vamos ahora hacia la zona de Buckhingham, cerca del famoso palacio, se encuentra éste otro, que es uno de los más antiguos de la ciudad. Y que da nombre a un bello parque cercano. Fue construido en estilo Tudor por Enrique VIII, allá por 1.530. Está edificado por entero en ladrillo visto, y destaca en él, su poderosa fachada, rematada por un espectacular reloj. Fue residencia real hasta que la reina Victoria prefirió trasladarse al vecino palacio de Buckhingham, quedando en desuso.
Patio interior.

Fachada principal.

 Termino aquí la lista de monumentos medievales de una ciudad increíble; es éste, mi particular homenaje a la misma. Sé que muchos echarán en falta otras joyas escondidas entre sus calles y exteriores, pero sinceramente, tres días de visita no dan para mucho en una megápolis con tanta historia. También sé que he reducido a la mínima expresión los datos de interés de cada monumento mencionado, pero mi intención era hacer un pequeño resumen, de algunos edificios, que son, en muchos casos, auténticos desconocidos, y que cada uno, daba no para una entrada, sino para todo un libro. Pero cada uno busca su Londres, y éste, sin duda, es el mío. Un saludo desde el sur.

Torre de Londres y the Tower Bridge, como fondo.